Condado
Sayavedra
EL MEJOR LUGAR PARA VIVIR
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Algunos cronistas de Atizapán consideran que su primer dueño se llamó Antonio de Sayavedra y que posiblemente tuvo el título de conde (de ahí el nombre de “condado”); aunque hasta ahora no se han encontrado evidencias que confirmen el origen de su nombre, es probable que esto sea cierto, ya que fue una costumbre virreinal que las haciendas tomaran algunas veces el nombre del apellido de su primer dueño.
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La hacienda de Sayavedra fue conocida también como “Hacienda Antigua”. Contaba con varios ranchos anexos, como el rancho Viejo (en el actual Hacienda de Vallescondido), rancho Blanco (cerca de Chiluca), rancho Hila (actualmente parte del municipio de Nicolás Romero), rancho San Juan (donde está el fraccionamiento del mismo nombre) y el rancho de la Concepción, así como el Agostadero de Sayavedra. (El agostadero era el lugar donde pastaba el ganado en tiempos de secas).
Como otras haciendas del municipio y del país, la de Sayavedra contaba con una gran extensión, llegando a contar con cientos de hectáreas. En el año de 1894 vivían en ella 33 hombres y 27 mujeres. Hacia 1917 limitaba con la haciendas de la Colmena, del Pedregal, de Chiluca y con la de Apasco. Su principal actividad económica fue la explotación forestal, algo que resulta lógico por estar rodeada de bosques de encinos.
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La madera y el carbón eran enviados a lomos de mula por arrieros quienes desde muy temprano en la mañana caminaban largos senderos y caminos para llevarlos a diversos lugares de la Ciudad de México, como Tacuba, Azcapotzalco y Puente de Vigas.
Hasta principios del siglo XX se dedicaba a la venta de carbón y en menor medida a la actividad ganadera.